Por Marisa Cortéz

Día Mundial del Corazón: claves para prevenir infartos

SALUD. Las enfermedades silenciosas que afectan al corazón, qué estudios se pueden necesitar y por qué no hay que hacerse » mala sangre».

La Federación Mundial del Corazón con el apoyo de la OMS y la UNESCO designaron hace 22 años el Día Mundial del Corazón. El objetivo es concientizar a la población sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento para poder llevar adelante una vida más sana: Muchas muertes por enfermedades cardiovasculares son evitables, ya sea por conductas preventivas que bajan el riesgo, o por una atención precoz. Centro de Servicios Hospitalarios, junto a su cardiólogo asesor y también clínico del Hospital General de Agudos “Juan A. Fernández” Juan Pablo Ortiz Frágola (MN 133624), acercan estos consejos que salvan vidas.

La importancia del chequeo

Las enfermedades cardíacas son más fáciles de tratar cuando se detectan a tiempo y sobre todo es importante consultar con un especialista si existen antecedentes familiares con estas patologías. En este sentido el cardiólogo explica que “prevenir el infarto es mucho mejor para los pacientes que para el sistema tener que tratarlo”.

En un chequeo habitual pueden surgir signos de alerta que el médico valora y decide profundizar en el diagnóstico. «La hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa que habitualmente no da síntomas hasta que impacta en el órgano blanco. En este caso, es muy importante hacerse los controles periódicos de salud en donde el médico toma la presión y realice algunas evaluaciones básicas del perfil lipídico, lo que llaman colesterol,  para prevenir futuras complicaciones”, explica el cardiólogo.

Otra de las enfermedades más habituales es la cardiopatía isquémica, una afección donde las arterias coronarias se tapan por aterosclerosis, entonces no logran llevar sangre al músculo cardíaco, por tanto, el corazón no tiene fuerza contráctil. “Esto genera una baja en su función e incluso, si hay muy poca sangre que llega al corazón y se mueren las células, esta descripción remite a lo que comúnmente llaman infarto que puede ser un proceso crónico o agudo”, explica. Los síntomas son el dolor torácico,  la disnea (la falta de aire o la sensación de falta de aire) y puede haber palpitaciones o desmayos como síntomas cardiovasculares.

A su vez los Accidentes Cerebro Vasculares (ACV) pueden desencadenarse también por una arritmia o una fibrilación auricular. «En este último caso la aurícula, que es una parte del corazón, se contrae muy desordenadamente generando una rémora sanguínea que da como resultado la formación de pequeños coágulos que luego pasan al ventrículo y son enviados a la circulación periférica. Si los coágulos van al  cerebro pueden generar un ACV. «

 

¿Qué estudios puedo necesitar?

Los resultados de las pruebas para diagnosticar la insuficiencia cardíaca ayudan a los médicos a determinar la causa de cualquier signo y síntoma y a su vez poder decidir un plan de tratamiento. Entre los estudios más comunes, después de la exploración física en la consulta con el profesional, se solicitan las siguientes pruebas:

 

  • Análisis de sangre.
  • Radiografía de pecho.
  • Electrocardiograma.
  • Ecocardiograma.
  • Prueba de esfuerzo.
  • Exploración mediante tomografía computarizada del corazón.
  • Imágenes por resonancia magnética.

Cuando sucede alguno de estos episodios, ACV o infartos, se pueden aplicar tratamientos específicos. Básicamente el objetivo es desobstruir la arteria que se ha tapado a través de diferentes mecanismos: fármacos que diluyen los trombos, o intervenciones invasivas donde se vuelve a abrir la arteria por procedimientos percutáneos o por hemodinamia”, detalla el Dr. Ortíz Frágola.

 

 

Consejos para tener un corazón saludable

 

Tiene razón la frase “no hay que hacerse mala sangre” porque consiste, justamente, en que cuando alguien se estresa la sangre se vuelve mala, se pone procoagulante y esto favorece la aparición de infartos, explica el médico y apunta más consejos.

  • Realizar controles periódicos con el médico de cabecera.
  • Cuidar la alimentación evitando las dietas occidentales cargadas de grasa y sodio excesivos.
  • Realizar ejercicio físico, es muy beneficioso para el aparato cardiovascular.
  • Evitar el tabaquismo.
  • Tener un buen descanso.
  • Evitar el estrés