La Provincia entregó ayudas económicas a damnificados de San Francisco

ECONOMÍA Y POLÍTICA. Vecinos afectados por la última tormenta que azotó a esa ciudad, recibieron del ministro Sergio Tocalli, aportes del Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastres. Lo acompañó el diputado nacional, Martín Llaryora.


El ministro de Desarrollo Social, Sergio Tocalli, visitó este martes la ciudad de San Francisco y entregó 131 ayudas económicas por un monto de 3,75 millones de pesos a personas físicas damnificadas por la fuerte tormenta que azotó a esta población el pasado 14 de diciembre. Asimismo, se otorgó aportes por 1,7 millones a comercios afectados y por 1,3 millones a la Sociedad de Bomberos Voluntarios para que pueda reconstruir su edificio.

En la oportunidad, la Provincia comprometió un desembolso de 2 millones de pesos para que la Municipalidad de San Francisco cubra parte de los gastos que debió afrontar tras el feroz temporal, y otras 33 ayudas económicas más a familias e instituciones damnificadas. Hasta el momento, la asistencia económica provincial a la ciudad de San Francisco asciende a 8,75 millones de pesos.

Tocalli estuvo acompañado por el diputado nacional Martín Llaryora, quienes fueron recibidos por el intendente local, Ignacio García Aresca. Acompañaron funcionarios de los ministerios de Gobierno y de Industria, Comercio y Minería.

La tormenta del 14 de diciembre último provocó voladura de techos, caída de árboles y postes, rotura de vidrios y pérdidas materiales a comercios. Por ese motivo, los ministerios de Desarrollo Social, de Gobierno y de Industria, Comercio y Minería de la Provincia asistieron desde ese día a la localidad y sus habitantes.

Fondo para atender desastres

La ayuda otorgada forma parte del Fondo Permanente para Atención de Situaciones de Desastres en Córdoba, instituido por ley 10.336 del año 2015 y que brinda asistencia económica a damnificados por catástrofes naturales o acciones humanas, mediante un mecanismo de ayuda ágil y directo.

El Fondo libera subsidios no reintegrables a personas físicas (familias) y jurídicas (comercios, instituciones y establecimientos productivos), a fines de que puedan sobreponerse a las pérdidas materiales ocasionadas por catástrofes y desastres naturales.