10 razones para quitarles a tus hijos el celular

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SALUD. En los albores de este recién comenzado milenio, la tecnología móvil aún estaba en pañales. Sólo un tercio de la población, aproximadamente, disponía de un dispositivo móvil y la mayoría de los propietarios eran adultos. Hoy, el 92% de todos los adultos en los Estados Unidos tiene un móvil, y también el 85% aproximadamente de los estudiantes de secundaria. El iPhone salió a la luz en 2007; hoy, el 73% de los jóvenes entre 13 y 17 años tienen acceso a un smartphone Muchos tienen incluso menos edad.

Para los padres, la decisión de suministrar un dispositivo móvil se resuelve con inseguridad, pero lo que sí es seguro es que la tendencia está al alza.

Los niños pueden (en teoría) estar localizables en todo momento. Los móviles pueden ayudar a mantenerlos ocupados. Proveen información de forma instantánea y un abanico de experiencias sin igual.

Aun así, entre las promesas de una nueva era, el experimento de décadas de duración sobre los jóvenes y sus smartphones está fracasando. Las prometedoras visiones sobre la tecnología móvil y la juventud están cediendo ante una cascada de problemas. Aquí están algunos de ellos:

La gran recesión del sueño: El sueño afecta a casi todas las áreas de funcionamiento físico y psicológico. El 85% de los adolescentes duermen con sus dispositivos móviles al lado. Temen perderse un mensaje que les llegue a las 2 de la madrugada. Lo que en realidad se están perdiendo es la oportunidad de una noche de sueño reparador.

Sexting: El envío de mensajes de texto o imágenes de contenido sexual explícito a través del teléfono móvil o de otros dispositivos electrónicos. El sexting o sexteo no surgió hasta que se generalizó la disponibilidad de los dispositivos móviles. Ahora, los adolescentes, en una proporción alarmante, usan aplicaciones que ni siquiera dejan rastro para enviar fotografías picantes. Por si no fuera suficiente con las fotografías, los jóvenes que practican el sexteo son de 4 a 7 veces más propensos a desarrollar comportamientos sexuales, a ser más promiscuos y a madurar físicamente a una edad más temprana.

Ciberbullying: El ciberbullying o ciberacoso es otro problema que no se extendió hasta que los dispositivos móviles entraron en el mundo de la juventud. El acoso y las burlas siempre han sido una preocupación. Pero ahora, han aumentado infinitamente el número de casos y las formas en que un joven puede ser víctima de acoso. Tanto acosador como acosado continúan afectados mientras perdure el rastro digital.

Profusión de distracciones: De media, una chica adolescente envía más de 4.000 mensajes al mes. Eso son unos 8 mensajes por hora de vigilia. Y no es que sea parte de su trabajo diario (la escuela). Pregunta: “¿Cuándo encuentran el tiempo?”. Respuesta: “Mientras hacen cualquier otra actividad”.

Accidentes de tráfico: La principal causa de muerte entre adolescentes son los accidentes de tráfico. La principal causa de accidentes de tráfico entre adolescentes son los mensajes de texto. Conducir bajo los efectos del alcohol es la segunda. Más del 50% de los adolescentes en Estados Unidos admite escribir mensajes mientras conduce. Probablemente son muchos más. [La edad legal mínima para conducir en EE.UU. es de 16 años; N. del T.]

Infortunios de clases: Los teléfonos móviles en las clases, ya sea por los sonidos o por las vibraciones o por cualquiera de las tantas distracciones potenciales, están claramente asociados con una reducción del aprendizaje, de la retención y de la eficiencia. ¿Creíais que era difícil dar clases mientras se pasan notitas y hacen travesuras? Intentad ser profesor y competir con los dispositivos móviles de hoy en día, en especial donde no se aplica la prohibición de su uso en clase.

Pornografía: El varón medio ve pornografía por primera vez a los 11 años, la mayoría en Internet. Para cuando ya son adultos jóvenes, acceden a contenidos de esta índole una media de 50 veces por semana. ¿Os preguntáis por qué la pornografía tiene más beneficios que los canales NBC, ABC y CBS juntos? Los móviles lo ponen muy fácil.

Detrimento de las habilidades sociales: El contacto visual, los gestos y las habilidades de interacción básica son desde hace mucho los fundamentos de las relaciones. Sin embargo, cada vez hay más pruebas que apuntan que incluso las habilidades más esenciales se están viendo afectadas por los dispositivos móviles. Habrás intentado mantener una conversación con alguien que parece estar presente sólo a medias; pues ahora imagina que esta fuera la norma. Menuda sorpresa que los jóvenes acudan en manada al mundo digital.

Obesidad / Hábitos sedentarios: A estas alturas, al menos en Estados Unidos, ya estamos al tanto de la urgencia en relación a la obesidad infantil y la diabetes tipo 2 en jóvenes. Irónicamente, los dispositivos móviles no estimulan para nada la movilidad. Las apps que aseguran incrementar la actividad no disponen de datos que respalden sus declaraciones. Mientras tanto, la única forma segura de jugar, chatear, mensajearse o darle a me gusta es hacerlo sin moverse, lo que plantea un enorme problema para los jóvenes con sobrepeso de hoy día.

Desarrollo cerebral: Este asunto nos sumerge de lleno dentro de las neuronas y las células gliales hasta las zonas de funcionamiento que afectan a todos los dominios anteriormente mencionados. No hay amenaza más importante para nuestra juventud que la que se cierne sobre el desarrollo de habilidades como la regulación emocional, el control de los impulsos, el mantenimiento de la atención y el pensamiento consecuencial (“si…, entonces…”). Tienen poco más de 20 años para desarrollar estas habilidades antes de que el cerebro madure por completo; los dispositivos móviles no están contribuyendo.

Las señales de advertencia cada vez son más grandes y más claras, a pesar de la continuidad de este escabroso matrimonio entre la juventud y la tecnología móvil.

Incluso aquellos que no se sientan convencidos con los preocupantes hechos mencionados arriba, al menos deben de hacerles cuestionar las cosas. Si no fuera por la tendencia y el deseo de poder contactar con los niños en todo momento, ¿tendría algún sentido este matrimonio del que hablamos?

Las modas pueden cambiar si nosotros, como padres, así lo queremos. Ya viene siendo hora de dar por finalizado este experimento entre juventud y dispositivos móviles y buscar mejores opciones que satisfagan las necesidades de todos.

Para más información sobre este asunto, podéis ver mi columna Just Thinking.